Los miedos del Tarotista – Parte 3
- Mike Aryan
- 13 jun
- 4 Min. de lectura
“¿Y si me rechazan… o piensan que estoy loca por leer el Tarot?”
Continuamos este viaje por los miedos del Tarotista. Hoy nos adentramos en uno de los terrenos más sensibles: el agua. El miedo emocional. Ese que no arde como el fuego ni corta como la mente, pero que cala hondo, como una gotera que insiste hasta abrir grietas.
En entregas anteriores hablamos del fuego: del temor a canalizar energía, a encenderte espiritualmente. Hoy bajamos a la emoción. A ese lugar donde leer Tarot no solo implica abrir un mazo… sino abrir el corazón.
Cuando el alma quiere hablar… pero la emoción se encoge
Una de las frases que más he escuchado en clases es:
“Me encantaría leer Tarot, pero no sé cómo lo va a tomar mi familia.”

No es solo una preocupación racional, es una herida emocional. A veces, el miedo más fuerte no es fallar, sino al juicio de quienes amamos. Y eso se siente en el agua de nuestras emociones.
Otros me han dicho:
“Yo vengo de la ciencia, y me da miedo que mis colegas se burlen.”
“Tengo amigos muy escépticos, ¿cómo les digo que ahora echo las cartas?”
“¿Y si me tachan de loca?”
“¿Y si mi pareja ya no me toma en serio?”
El miedo del agua no es a equivocarte, es a perder algo. La validación, el respeto, el amor, la pertenencia. O incluso, el lugar que ocupabas en una estructura familiar o profesional que ahora empieza a sacudirse.
¡Y claro que se mueve! No es paranoia. Es la revelación de lo profundo que pueden ser tus vínculos, y ese miedo actúa como sabiduría de protección.
Las copas en sombra: cuando el miedo nubla el vínculo
El palo de Copas en el Tarot representa el agua emocional: afectos, vínculos, intimidad, conexión. Pero en su sombra, puede mostrarte miedos profundos como:
Miedo al rechazo o a la incomprensión.
Miedo a decepcionar a personas importantes.
Miedo a mostrar tu sensibilidad y quedar expuesto.
Miedo a no saber separar lo tuyo de lo del otro.
Miedo a confundir lo que sientes tú con lo que siente el consultante.
Y este último punto es CLAVE. Te pongo un ejemplo: si en una lectura el otro habla del ghosting que le aplicó su ex, y tú no has sanado tu propia herida de abandono, es probable que algo se te active. De pronto, te sientes removido, confundido o incluso triste… sin saber por qué.
Eso es agua sin bordes. Es la emoción sin filtro.

¿Cómo sostener la emoción sin ahogarte?
Aquí algunas claves que suelo compartir en mis sesiones y en mi Diplomado:
Valida tus emociones antes de leer. Pregúntate: “¿Cómo estoy hoy?” Si algo en ti está removido, date permiso de no leer o de avisar que harás una lectura más breve.
Crea una “burbuja” energética alrededor de ti. No se trata de aislarte, sino de visualizar un espacio interno donde puedas contener lo que surge sin perderte en ello. Puede ser un color, una imagen, un símbolo protector.
No necesitas contarle a todos. Compartir tu camino espiritual es hermoso, pero no es obligatorio. Si sabes que tu entorno es muy rígido (científico, religioso, agnóstico o conservador), elige cuidadosamente con quién compartes tu camino. No es esconderlo, es protegerlo.
Prepárate para los comentarios incómodos. Aquí algunas respuestas asertivas que puedes usar:
“Sé que esto no es para todos, y está bien.”
“Para mí, el Tarot es una herramienta de introspección, no magia.”
“Entiendo que no lo compartas, pero te pido que lo respetes.”
Permítete sentir. Hay lecturas que tocan fibras profundas. No es signo de debilidad, es signo de humanidad. Puedes llorar, emocionarte, necesitar silencio. Recuerda que primero, el Tarot también te lee a ti.
El Tarot no sustituye una terapia, pero puede ser terapéutico. Acompañas procesos, pero no estás allí para resolver la vida del consultante. Recuerda que tu lugar es el de quien refleja, no el de quien absorbe. Tu función es acompañar con presencia, y cuando sea necesario, también saber derivar con humildad a otro profesional. Eso también es amor.
El hecho de sentir estos miedos no te hace débil: te hace humano. Y eso es justo lo que el Tarot necesita: humanidad despierta.
¿Conoces qué son los Órdenes de la Ayuda? En esta conferencia te comparto cómo sostener las aguas emocionales del consultante.
Una tirada terapéutica: “¿Qué me duele cuando leo Tarot?”
Solo utiliza tu mazo de Copas: las 10 numerales y las 4 Figuras de la Corte. Barajéalas con intención y luego escoge tres cartas. cada una representará lo siguiente:
¿Qué miedo emocional aparece en mí cuando leo Tarot?
¿Qué parte de mí se siente vulnerable al leer para otros?
¿Cómo puedo sostener el vínculo con mi consultante sin perderme en él?
Tómate tu tiempo para leer y si lo necesitas, pide ayuda a un colega.

La sabiduría del agua de las Copas
El Tarot necesita agua. Pero no para inundar… sino para nutrir. Sentir estos miedos no es un obstáculo, es parte del oficio. Y cuando aprendes a leer desde tu emocionalidad, sin disolverte en la del otro, ahí el Tarot se vuelve medicina.
Si este artículo tocó alguna parte de tu historia… me encantará leerte. ¿Has sentido alguno de estos miedos emocionales? ¿Te resuenan las Copas en sombra?
Cuéntame en los comentarios, compártelo si crees que a alguien le puede servir, o si lo deseas, agenda una lectura conmigo para explorarlo juntxs.
Nos vemos en la próxima entrega: los miedos de las Espadas. Lo referente a la mente, a las narrativas nternas, al mundo de las ideas. Hasta entonces… que tu agua fluya con amor.
Nos leemos prontito.
Texto de autoría propia. Todos los derechos reservados ® Mike Aryan
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